miércoles, 2 de febrero de 2011

Soledad y Abel Pintos cerraron la fiesta popular



El domingo -ya madrugada del lunes- cerró la nueva edición de Rivadavia Canta al País, que este año celebraba sus bodas de plata. Durante ocho noches, en las que se vivió una verdadera fiesta popular, pasearon por el Complejo Deportivo Municipal alrededor de unas 200 mil personas.

Un centenar de familias disfrutaron de destacados artistas como Ramón “Palito” Ortega, el Chaqueño Palavecino y Luciano Pereyra, entre otros músicos convocantes.

La Previa

En la Previa del Festival, que tuvo lugar entre el domingo 23 y el martes 25 ya se veía la gran convocatoria que tendría la fiesta en el departamento del Este.

Los grupos cuarteteros la Konga y la Barra, fueron de los más convocantes, llegando a reunir a más de 25.000 personas.

También actuaron en las distintas jornadas el cantante pop Cristian Soloa, Los Trovadores de Cuyo, Miguel Mateos, Virus, y el popular payaso cordobés Piñón Fijo, entre tantos otros artistas del país.

Puestos de comidas típicas, la participación de artesanos locales y la tradicional carpa de la cultura por donde desfilaron importantes hacedores locales -entre los que resaltó la presencia de Coral Lutherieces-, con una destacable organización, se desarrolló desde el jueves 27 hasta el pasado domingo 30 la gran fiesta del Este.

Cierre de lujo

En la última noche, el domingo pasado, más de 20.000 almas cantaron, bailaron, y rebolearon pañuelos y banderas al ritmo de las melodías de Abel Pintos, la enérgica puesta en escena del violinista Leandro Lovato y la arrolladora actuación de Soledad Pastorutti.

El cierre que comenzó con la participación de artistas locales alrededor de las 21 se extendió hasta la madrugada de ayer. A pesar de ser el lunes un día laborable, el público se quedó hasta pasadas las 4 de la mañana haciéndole el aguante a sus ídolos.

Así, por el imponente escenario del festival pasaron los pequeños de Querubines del Diapasón, el grupo folclórico Los Cerrillanos, Los herederos del Norte, Las voces del fogón (San Luis), Mabel Quiroga, y el folclorista Javier Figueroa.

Además, desplegaron todo su arte a través de zambas, cuecas y gatos los ballets Luna Santiagueña y Sentimiento Argentino, a la espera de los principales artistas. El encargado de hacer reír al público fue el humorista Beto Moya.

Suspiros y más suspiros

Promediando la última noche festivalera, la inconfundible voz de Sergio “Coco” Gras, locutor anfitrión de las dos noches de cierre, anunció su presencia y desató encendidos suspiros de todo el público femenino presente. Con “El peregrino”, uno de sus últimos temas, Abel Pintos apareció en el escenario y provocó ovaciones entre sus fanáticos/as.

El cantautor, que acaba de cumplir 15 años con la música, impuso su característico estilo y carisma para presentar su último material discográfico “Reevolución”, recientemente convertido en Placa de Oro.

Así sonaron “Solo”, “Quien pudiera”, “Aventura”, y “No me olvides”, entre otros.

“Quiero dar las gracias a todas las personas que viven en Rivadavia por recibirme en su casa y a toda la gente que ha venido desde muy lejos para seguirnos”, expresó, muy alegre y agradecido Abel Pintos.

Y continuó la noche con “La llave” y “El beso”, para derretir de amor a sus fanáticas. Para luego ponerlas a “mover las cachas” con “Incomparable”.

Pintos acaparó todas las miradas y elogios, desde cada rincón del predio festivalero y desató una desenfrenada fiesta.

Un violinista encantador

Cerró con “Reevolución”, el hit que también dio nombre a su reciente placa, para dar paso al violinista y cantautor, consagración Cosquín 2007, Leandro Lovato.

La adrenalina, la entrega, y la energía de Lovato se vieron reflejadas en el público. Las 20.000 almas presentes siguieron y se divirtieron con cada juego propuesto por el músico de General Baigorria.

Un huracán de fiesta

Alrededor de las tres de la madrugada del lunes, la multitud aún permanecía en el predio. Es que no era para menos: la noche la cerraba el Huracán de Arequito.

La Sole aprovechó la velada para compartir con sus seguidores “Vivo en Arequito”, su último disco y todos sus clásicos.

Entre los que incluyó el tema “Tu cárcel” -muchas veces interpretado por Los Enanitos Verdes y por Marco Antonio Solís, entre otros-, en una exquisita versión folclórica.

El predio rivadaviense se vistió de celeste y blanco, ya que el público acompañó con banderas argentinas cada tema de Soledad.

Y se despidió junto a Natalia, su hermana, agitando el poncho, en una noche en la que Rivadavia se volvió a vestir de fiesta.

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